top of page
Fernando Barrientos M.

Ensenada, mi tierra, mi sangre.

Era un día muy nublado y lluvioso en mi tierra, Ensenada, campo de mi sangre, el barro saltaba hasta los árboles de toda la locura que hacía yo en mi cuatrimoto, sentía el olor a barro y mi emoción estaba increíble. Después llegue al patio de mi parcela, mi familia espera, y el asado me desespera, 2 conocidos cuidan mi parcela, me siento seguro, veo a mi familia, mis papás, mi abuela, mi tía y los cuidadores en mi hogar. La casa chica siempre en el centro de nuestras vidas, bebidas y carne a la deriva, en el centro de mi comida, el olor a asado es tan majestuoso que al olerlo ya me dan ganas de saltar a ellos, pero paso algo, estoy todo mojado, mi mamá me manda a cambiarme, me ayuda, me seca y me besa. Era hora de comer, los sabores de la comida eran espectaculares, de otro mundo, lo más rico para comer, la salsa era lo más espectacular que entraba por mi boca, como una foca tragándose a un pingüino, y lo mejor es que podía disfrutar de todo sin que ningún vecino molestará. después de reposar volví al cuatrimoto a seguir con mi diversión. Me gusta mucho derrapar en mi cuatrimoto, me hace sentir una adrenalina que mi vecina alucina, los motores me hacen sentir vivo, me puedo desconectar de todo, ser feliz, como una lombriz. Amo el campo, amo estar con mi perro, correr con el en la naturaleza, con mi familia siempre atenta con el asado puesto del cordero que siempre disfruto con todas las ganas o lo otro que siempre me gustaba era salir con mis amigos a correr por el pasto verde, jugando a las escondidas y a la pelota imitando a la selección. Ensenada es un lugar especial en todos mis recuerdos de mi infancia, es un lugar tranquilo, bonito, para mí, reflexivo, donde puedo estar cerca de todo lo que me hace feliz y lejos de lo que no. No me gustan los ruidos de la ciudad, su caos, los vehículos en fila como hormigas programadas para salir todos a la misma hora, la misma rutina, todo lo mismo cada día, me gusta alejarme de la gente, me gusta estar solo y el único lugar donde puedo hacer eso es en el campo, prefiero el cielo limpio a la contaminación en el suelo de la ciudad, quiero ser libre, volar en mi cuatrimoto, gritar al aire que nadie me puede parar, por un tiempo olvidarme de todo, vivir bien, llegar un día y sentir que no tengo nada por lo que preocuparme, nada que quiera demostrar, solo vivir mi vida. Ensenada me provoca todo eso y más, es mi lugar querido, algo que me cuesta decir bien, y cuando me acuerdo de mis recuerdos bonitos sonrió, y me dan ganas de volver a ir, a volver a ser feliz.


8 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

El olor

CONSTANZA VALENTINA REYES ALOCILLA 3medio Siempre anhelábamos que la hora marcara las siete de la tarde. Esperábamos con mi hermana el...

Desafío

Tomás Gutiérrez G. IV° Medio Todavía recuerdo ese desafío que no me dejaba en paz, esa misión que no puedes dormir y lo único que quieres...

Tita Ana

Ignacio Bravo B. Cuarto Medio Hay un olor que viene de la cocina, un olor conocido, es el olor de las galletas de jengibre de mi abuela,...

Comments


bottom of page